¡Hola de nuevo!
Antes de comenzar, nos gustaría recordarles que si introducen su correo electrónico en la cajita arriba de esta publicación (o debajo del título del blog), recibirán actualizaciones de cuando publicamos nuevas cosas y tal.
Gracias a los que nos han leído, hemos recibido buenas críticas, las cuales nos motivan a seguir publicando.
Nos gustaría que, si quieren o han comenzado ya a producir, se atrevan a hacer un blog para que compartan sus experiencias y asi intercambiar conocimeintos adquiridos en la práctica. Creemos que la producción de alimentos propios es algo que viene creciendo, y en escenarios socialmente hostiles compartir hace comunidad. ¿¡Y qué mejor excusa para hacerlo que comer!?
En materia. Nuestro compost.
Para los que nos leen y que apenas han escuchado la palabara agroecología, queremos contarles que el reciclaje de residuos orgánicos representa uno de sus pilares teóricos ¿Por qué? Una pequeña explicación.
La agroecología en realidad es una ciencia, que une el quehacer de producir alimentos (agricultura, ganadería) con el estudio de la ecología. Es decir, es comprender que cultivar o criar seres vivos involucra tomar en cuenta que existe un entorno (vivo -bíotico- o no vivo -abiótico-) con el cual se relacionan de forma directa, o indirecta. No se trata de nada místico ni espiritual (sobre esto voy a hablar un poco más adelante). Es estudiar la biodiversidad y su relación con el clima, suelo y agua en un ecosistema (bosque, pradera, desierto, etc.) natural, y tratar de imitar sus dinámicas en la agricultura.
Esto lleva a que se haga investigación en distintos campos para lograr comprender, por ejemplo, un bosque. Desde estudios celulares y moleculares, hasta dinámicas de poblaciones. Esta es un área muy amplia y que ha tenido un desarrollo muy grande últimamente.
Con respecto a lo que mencioné sobre la mística y espiritualidad, no hay que confundir la agroecología con esto. Sin embargo, para hacer agricultura ecológica hay muchas técnicas, muchas de las cuales se genera una relación espiritual entre el ser humano y las plantas y animales, la agricultura biodinámica por ejemplo. Son opciones las cuales se pueden escoger, y de las cuales informarse.
En la agroecología no sólo se estudia lo ambiental, el ser humano también está incluído. Por eso se habla de un equilibrio entre lo ambiental, social, económico e institucional.
Esto amplía aún más la ventana de investigación que se genera al respecto, ya que participan grupos interdisciplinarios.
Después de un poco de esxplicación, por el momento nos vamos a centrar en lo ambiental, precisamente con el compost.
¿Se han preguntado las razones por las cuales un bosque genera biomasa constantemente, y no hay nadie que les aplique fertilizantes -por poner un ejemplo tonto-?
Pues bien, una de las muchas razones es el reciclaje de materia. Los seres vivos crecen, utilizando la luz del sol (plantas, algas, bacterias, etc), o energía química (como los depredadores, parásitos, hongos, bacterias, etc.), y luego llegan a un fin. Este final de un individuo representa el comienzo para muchos otros más. En un bosque en equilibrio, este ciclo es relativamente cerrado. Pocos son los individuos que se llevan esta masa fuera. Esto es lo que permite que un bosque por sí mismo continúe.
El compostaje en nuestros cultivos, es tratar de generar de forma artifcial una imitación de lo que ocurre en el bosque. Lo que se extraiga del suelo, hay que retribuirlo. De forma errónea se piensa que si se fertiliza un suelo con fertilizantes granulados, se logra este objetivo. Es cierto que algunos de los componentes de estos fertilizantes unos los encuentra en el suelo de forma natural, sin embargo, las plantas no sólo se alimentan de minerales. El suelo posee una carga de materia orgánica que mantiene la microbiodiversidad, con la cual las raíces han evolucionado por miles de años. Es importante también restaurar la fase orgánica.
En el post anterior, les hablaba de la cepa de plátano que nos encontramos, y además de que hay un Güitite. Pues bien, nuestra atención se centró en ellos porque nos servían como fuente de biomasa (la cepa de plátano) y como sombra (Güitite) para producir compost.
Además de la parte orgánica de un compost, resulta necesaria la incorporación de materiales inorgánicos, que poseen fines que complementan la función del abono orgánico. En el siguiente post daremos los detalles de como lo hicimos (para no hacer esta entrada demasiado larga).
¡Saludos!
Antes de comenzar, nos gustaría recordarles que si introducen su correo electrónico en la cajita arriba de esta publicación (o debajo del título del blog), recibirán actualizaciones de cuando publicamos nuevas cosas y tal.
Gracias a los que nos han leído, hemos recibido buenas críticas, las cuales nos motivan a seguir publicando.
Nos gustaría que, si quieren o han comenzado ya a producir, se atrevan a hacer un blog para que compartan sus experiencias y asi intercambiar conocimeintos adquiridos en la práctica. Creemos que la producción de alimentos propios es algo que viene creciendo, y en escenarios socialmente hostiles compartir hace comunidad. ¿¡Y qué mejor excusa para hacerlo que comer!?
En materia. Nuestro compost.
Para los que nos leen y que apenas han escuchado la palabara agroecología, queremos contarles que el reciclaje de residuos orgánicos representa uno de sus pilares teóricos ¿Por qué? Una pequeña explicación.
La agroecología en realidad es una ciencia, que une el quehacer de producir alimentos (agricultura, ganadería) con el estudio de la ecología. Es decir, es comprender que cultivar o criar seres vivos involucra tomar en cuenta que existe un entorno (vivo -bíotico- o no vivo -abiótico-) con el cual se relacionan de forma directa, o indirecta. No se trata de nada místico ni espiritual (sobre esto voy a hablar un poco más adelante). Es estudiar la biodiversidad y su relación con el clima, suelo y agua en un ecosistema (bosque, pradera, desierto, etc.) natural, y tratar de imitar sus dinámicas en la agricultura.
Esto lleva a que se haga investigación en distintos campos para lograr comprender, por ejemplo, un bosque. Desde estudios celulares y moleculares, hasta dinámicas de poblaciones. Esta es un área muy amplia y que ha tenido un desarrollo muy grande últimamente.
Con respecto a lo que mencioné sobre la mística y espiritualidad, no hay que confundir la agroecología con esto. Sin embargo, para hacer agricultura ecológica hay muchas técnicas, muchas de las cuales se genera una relación espiritual entre el ser humano y las plantas y animales, la agricultura biodinámica por ejemplo. Son opciones las cuales se pueden escoger, y de las cuales informarse.
En la agroecología no sólo se estudia lo ambiental, el ser humano también está incluído. Por eso se habla de un equilibrio entre lo ambiental, social, económico e institucional.
Esto amplía aún más la ventana de investigación que se genera al respecto, ya que participan grupos interdisciplinarios.
Después de un poco de esxplicación, por el momento nos vamos a centrar en lo ambiental, precisamente con el compost.
¿Se han preguntado las razones por las cuales un bosque genera biomasa constantemente, y no hay nadie que les aplique fertilizantes -por poner un ejemplo tonto-?
Pues bien, una de las muchas razones es el reciclaje de materia. Los seres vivos crecen, utilizando la luz del sol (plantas, algas, bacterias, etc), o energía química (como los depredadores, parásitos, hongos, bacterias, etc.), y luego llegan a un fin. Este final de un individuo representa el comienzo para muchos otros más. En un bosque en equilibrio, este ciclo es relativamente cerrado. Pocos son los individuos que se llevan esta masa fuera. Esto es lo que permite que un bosque por sí mismo continúe.
El compostaje en nuestros cultivos, es tratar de generar de forma artifcial una imitación de lo que ocurre en el bosque. Lo que se extraiga del suelo, hay que retribuirlo. De forma errónea se piensa que si se fertiliza un suelo con fertilizantes granulados, se logra este objetivo. Es cierto que algunos de los componentes de estos fertilizantes unos los encuentra en el suelo de forma natural, sin embargo, las plantas no sólo se alimentan de minerales. El suelo posee una carga de materia orgánica que mantiene la microbiodiversidad, con la cual las raíces han evolucionado por miles de años. Es importante también restaurar la fase orgánica.
En el post anterior, les hablaba de la cepa de plátano que nos encontramos, y además de que hay un Güitite. Pues bien, nuestra atención se centró en ellos porque nos servían como fuente de biomasa (la cepa de plátano) y como sombra (Güitite) para producir compost.
Además de la parte orgánica de un compost, resulta necesaria la incorporación de materiales inorgánicos, que poseen fines que complementan la función del abono orgánico. En el siguiente post daremos los detalles de como lo hicimos (para no hacer esta entrada demasiado larga).
¡Saludos!