miércoles, 16 de octubre de 2013

De cómo comenzamos...

¡Hola hola!

He aquí como tomamos un lote baldío y lo empezamos a trabajar. Espero disfruten leyendo y sobre todo, que comenten :).

De la biomasa presente... y ausente.

El terreno es un lote residencial, el cual tenía al momento de empezar a trabajar mayoritariamente pasto, un Gütitite (http://en.wikipedia.org/wiki/Acnistus_arborescens), un árbol de mango y uno de aguacate, y una cepa de plátano y otra de bambú (que sirve de cerca).

Lo primero que hicimos fue ver qué de lo que había nos servía. Normalmente lo primero que se busca cuando se comienza a cultivar agroecológicamente es buscar BIOMASA vegetal (materia creada por plantas producto de su crecimiento). ¿Por qué? Porque se convierte en el insumo principal para realizar compost (Abono orgánico como le llaman en el bajo mundo).

Nuestra vista se fijó principalmente en la cepa de plátano (la foto muestra una cama construída y sembrada, antes no había más que pasto, pero se puede ver la cepa de plátano al fondo):

Nuestra primera impresión fue ver que esta cepa no poseía ninguna planta con frutos. Sin embargo, su valor está en toda la masa vegetal que podemos obtener de ahí para compostear. Además, dato curioso, las musáceas (plantas de la familia del banano, plátano, guineo... y sus variantes) absorben mucho potasio, por lo que sin duda, un compost hecho plantas de plátano va a tener un aporte extra (además de la melaza, como en entradas siguientes vamos a explicar).

Pues bien. ¿Alguno a macheteado un vástago -planta de alguna musácea-? Bueno, es bastante divertido. De una vez uno piensa en esto : http://www.youtube.com/watch?v=SnJt9p-sHho.  Como se dijo antes, en la siguiente entrada explicaremos como hicimos el compost.

La segunda fuente de biomasa era obvia: el pasto. Cuando tomamos las palas y comenzamos a arrancarlo, labor que de por sí había que hacer antes de arar el terreno, nos dimos cuenta de la presencia de un insecto bastante indeseable en la agricultura (pero apetecidísimo por las gallinas): el Joboto (http://es.wikipedia.org/wiki/Phyllophaga).

Básicamente descubrimos la fuente de buena parte de los Abejones de Mayo del barrio. Entonces, además de deshierba, había que des-jobotar, por así decirlo. Cada bicho que agarrábamos lo tirábamos a la calle para que se deshidratara (una buena parte los tirábamos en un hueco que había, para no exterminarlos).  El control manual fue suficiente, pues no notamos afectación por este insecto en nuestras primeras lechugas. Sin embargo, si en un futuro se vuelve un problema, existen hongos entomopatógenos (que afectan a insectos -pues se alimentan de ellos-), de modo que existen medios biológicos para controlarlos:

http://web.catie.ac.cr/informacion/RMIP/rev60/ht.pdf (en la página 4 pueden ver a un Joboto siendo devorado por el hongo Metarhizium y Beauveria. 

Siendo necio, en la siguiente entrada explicaremos en detalle como se hizo el compost. Por lo pronto, tuvimos que comprar varios sacos de abono orgánico hecho. En Ochomogo (Cartago) conseguimos un lugar en donde se consigue bien barato, y lo hacen de brosa de café. 1500 el saco de 45 kilos no está nada mal (en comparación con los que venden en muchas ferreterías, que le cobran a uno lo mismo por 2 kilos). 

Para una cama de más o menos 50 cm de ancho por 5 m de largo usamos dos sacos de compost. Podrá sonar excesivo, pero hay que considerar que la materia orgánica, y los nutrientes que contiene, son de lenta liberación. Todo va a depender de la carga de microorganismos degradadores que tenga el suelo. Si tiene poca, igualmente, una cantidad así debería de iniciar la proliferación de hongos, bacterias y actinomicetes (http://es.wikipedia.org/wiki/Actinobacteria), que serían nuestros fieles peones durante nuestra producción.

Muchas gracias por leer, y si tienen dudas o comentarios, este es su espacio. 

Recuerden que quedan lechugas (y posiblemente durante la siguiente semana). 300 colones. Lechuga roja o americana (verde). 

Si introducen su correo en la casilla que se encuentra debajo del título recibirán actualizaciones de nuestro blog, si así lo desean, no duden tampoco en hacerlo.

¡Hasta la próxima!

Andrés y Cata






No hay comentarios:

Publicar un comentario